Artículo publicado en El Diario Montañés --> aquí.
Pollos de pardillo en el nido
El fulgor de la primavera y el verano trae consigo la llegada de nuevos habitantes a nuestros ecosistemas. El ciclo de la vida continúa su ritmo con independencia de los menesteres humanos, y gracias a este articulado tan perfecto la vida prosigue como siempre.
Abubilla llevando ceba al nido
Abubilla alimentando a uno de sus pollos a punto de abandonar el nido
En estos días de nueva normalidad en el reino humano podemos observar a estos recién llegados mozalbetes. Es común verlos mientras reposamos en una terraza o desde el balcón de nuestro hogar. En el caso de las aves, los ávidos jóvenes, que ya abandonaron el nido, se posicionan chillones reclamando comida a sus incansables progenitores. Los pollos volantones planean con torpeza para entrenar las alas que los elevarán hasta el cielo así que no es difícil encontrárselos confiados ante nuestra presencia. El entusiasmo nos puede llevar a pensar que están abandonados, pero no lo están. Sus padres se encuentran cerca, los cuidan y no debemos interferir en su aprendizaje vital.
Pollo de gorrión alpino
En ocasiones, se pueden desorientar o acabar en un lugar peligroso; por ejemplo, una carretera, se podrá coger al animal con cuidado y ponerlo a salvo en la rama de un árbol cercano. Si vemos un pollito de pocos días, sin plumas, en el suelo tenemos la opción de cogerlo para que no muera y llamar al Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Cantabria para que nos digan qué hacer con él. (Para ver los teléfonos de estos centros según Comunidad Autónoma pinchar aquí). Tras nuestra llamada, suelen acudir a recoger a estas crías para atenderlas en sus instalaciones. Esta llamada es importante hacerla cuando se trata de especies amenazas.
La emoción y el instinto maternal o paternal pueden jugarnos una mala pasada y querer alimentar en nuestras casas a estos presuntos huérfanos, pero a no ser que seamos expertos no es buena idea. Esas crías acaban muriendo por no recibir los alimentos necesarios para su especie, porque cabe recordar que el pan húmedo no es el súper alimento, necesitan otros nutrientes para ir cogiendo peso y ponerse fuertes. Además, según la especie, necesitará unos requerimientos alimenticios u otros. En el caso de las rapaces, ocurre lo mismo no nos creamos cetreros por un día y llamemos al centro competente, ellos nos informarán debidamente y seguirán el protocolo establecido.
Si somos aventureros, quizá entramos en instalaciones abandonadas o poco frecuentadas y vemos pollos de lechuza común, que es la que más recurre a estos lugares para criar, entonces debemos dejarles porque tampoco están abandonados. Los podemos observar momentáneamente, pero no interactuar con ellos. También es habitual en las zonas rurales encontrar pollos de cárabo que se tiran del nido y están ‘torpones’, pero insistir en que generalmente no están abandonados sólo aprendiendo a volar.
Aquellos con mascotas, deberán prestar atención para que estas no aprovechen la vulnerabilidad de los jóvenes, les pueden provocar estrés y la muerte. Con los gatos cabe tener especial cuidado en las épocas de cría. Una mascota es una responsabilidad no podemos dejar que perturbe a la fauna salvaje entre la que se encuentran especies amenazas o de especial protección.
Por otro lado, aunque a estas alturas debería sobrar decirlo no se pueden tirar nidos. Algunas comunidades de vecinos tiran nidos de golondrinas para evitar que estas manchen con sus excrementos. ESTO ESTÁ PROHIBIDO. Si vemos este tipo de conductas hay que llamar al SEPRONA porque las golondrinas están protegidas y hay multas cuantiosas ante este tipo de conductas. Una manera de paliar los inconvenientes de los excrementos de las aves es colocando un cartón pegado al suelo para que no dejen marca o se estropee el firme.
En otros escenarios más campestres como el bosque o en los montes es recurrente que los senderistas encuentren agazapadas a crías de mamíferos. Son frecuentes las crías de corzo, ciervo… Quizá es la imagen más tierna que podemos imaginar. Son iconos de la ternura que esperan a su madre mientras descansan. Por favor, a no ser que los encontremos en un lugar máximo riesgo para su vida no les toquemos, no los cambiemos de sitio.
Cervatillo
La coexistencia con las otras especies que habitan el planeta es una responsabilidad que debemos asumir para mantener el equilibrio.
- Cantabria es rica en ecosistemas y biodiversidad. Conozcámosla y cuidemos nuestro patrimonio natural-.
Artículo publicado en El Diario Montañés --> aquí.
Comments